Esta web utiliza cookies propias y de terceros para el correcto funcionamiento del sitio y generar estadísticas de uso.
Al continuar con la navegación entendemos que da su consentimiento a nuestra política de cookies.

Historia del Camino

Con más de 1.000 años de antigüedad y alrededor de 800 kilómetros

2016-03-21

Para muchos, el poder contemplar la estatua del Apóstol Santiago en su propia Catedral de Santiago de Compostela es símbolo de purificación, de liberación y un nuevo comienzo en la vida. Para otros, El Camino es más un objetivo deportivo y alcanzar Santiago de Compostela es símbolo de un trabajo bien hecho.

Pero cualquiera que sea la intención inicial acaba teniendo un significado espiritual que sólo las personas que han realizado el esfuerzo de completar "El Camino" pueden comprender.

El Camino de Santiago es, desde la Edad Media, una de las rutas de peregrinación más importantes para los cristianos. Ha habido peregrinos hasta Santiago de Compostela los últimos 1000 años.

Dentro del catolicismo El Camino es hoy en día una de las tres principales rutas de peregrinación. Las otras dos son El Camino a Roma (Via Francigena) y La peregrinación a la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.

En la Edad Media El Camino a la tumba de Santiago fue muy popular y, tal vez, la única cosa que hicieron muchas personas en sus vidas.

 La Reforma protestante y la inestabilidad política durante los siglos XVI y XVII significaron una disminución importante en el número de peregrinos de toda Europa.

Hasta mediados del siglo XX el número de visitantes a Santiago de Compostela disminuía cada año, pero desde la década de 1980 El Camino de Santiago ha atraído a un creciente número de peregrinos de todo el mundo.

Algunas de las principales ciudades a lo largo de El Camino ofrecen a los viajeros los monumentos históricos más bellos e importantes de España.

El Camino es la primera ruta de senderismo que se ha inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad.

Considerada como la calle mayor de Europa es, sin duda, la Ruta Jacobea con mayor tradición. Sus huellas se remontan al siglo IX, poco después del descubrimiento de los restos del Apóstol. De gran riqueza artística y paisajística, acoge a peregrinos de hasta 150 países.

La peregrinación desde Francia se mantiene ininterrumpida desde el siglo IX tras llegar al país vecino y a diversos rincones de Europa noticias del supuesto hallazgo de los restos del Apóstol en Santiago. A pesar de ubicarse la tumba, y la posterior catedral, en un extremo occidental europeo, este hecho no supuso ningún problema para los centenares de peregrinos que, procedentes de Alemania, Italia o Francia, pronto comenzaron a ir a Compostela.

A finales del siglo XI el trazado francés queda fijado, algo que confirma la publicación hacia el año 1135 del Códice Calixtino, primera guía de viajes de la historia, una guía medieval de peregrinación a Santiago atribuida al clérigo francés Aymeric Picaud, en la que se describen con minuciosidad los pueblos, ríos, hospitales e iglesias que se encontrará el Peregrino. En el siglo XII el Camino Francés ya era un itinerario de masas, con hasta mil peregrinos diarios llegados a Compostela.

El esplendor del itinerario se mantiene hasta el siglo XVI (en el 1434 se celebra el primer año jubilar documentado), aunque poco a poco comienza a remitir y oscurecerse.

A mediados del siglo XX, a partir de la dura posguerra mundial, comienza a notificarse la llegada de nuevos peregrinos que recorrían el viejo itinerario en busca de ese símbolo histórico de la unidad europea. Se fundan las asociaciones de amigos del Camino y se señaliza la ruta con las características flechas amarillas. El año 1993, año santo, supone un punto de inflexión con un apoyo decidido por parte de la Xunta de Galicia a su recuperación y por el renovado interés de los peregrinos en llegar a Santiago, sean sus motivos religiosos, culturales o deportivos. Desde entonces la vía francesa no ha parado de crecer con números que se superan año tras año.

Los puntos a favor de recorrer esta vía milenaria son incontestables. Sus valores artísticos con innumerables muestras del mejor arte románico o gótico, o su grandeza medioambiental que permite al caminante conocer desde las encantadoras poblaciones francesas, los escarpados Pirineos, las villas fortificadas de Navarra, la región vitivinícola de La Rioja, la silenciosa y dura meseta castellana, la bonita ciudad monumental de León, la comarca maragata de Astorga o la verde Galicia, son dos argumentos de peso. También el de atravesar poblaciones tan destacadas como Pamplona, Logroño, Burgos y León con sus bellísimas catedrales, o enclaves de claro sabor jacobeo como Puente la Reina, Santo Domingo de la Calzada o Sahagún.

Además, y a diferencia de otras, es una ruta con una precisa señalización, múltiples servicios adaptados para caminantes y muchas localidades volcadas en el itinerario, su principal y casi única fuente de ingresos.

Leer mas sobre al Camino aquí

Leer artículos en nuestro blog, así como "guía útil para el Camino de Santiago" para obtener más información.

Buen Camino!

Volver