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Consejos para escoger la mochila más adecuada para el Camino de Santiago

Ya lo tienes decidido, ¡vas a hacer El Camino de Santiago! Ahora sólo te queda preparar la mochila y todos los materiales que vas a llevar a esta gran aventura

2022-06-18

Aquí es cuando empieza uno de los mayores quebraderos de cabeza del futuro peregrino ya que hay mochilas de muchos tipos, de distintos colores y marcas, con diferentes capacidades...¿como escoger la correcta?

La gran mayoría de los peregrinos primerizos, no suelen darle especial importancia a la elección de sus mochilas y terminan optando por las más económicas, sin tener en cuenta otros detalles de mayor importancia.

Elegir la mochila adecuada para el Camino de Santiago es una de las decisiones más importantes que debes tomar antes de iniciar la aventura sobre todo si vas a transportarla tú mismo. (nosotros podemos llevártela por tí si lo deseas)

Aquí te dejamos con las más importantes:

1) PESO DE LA MOCHILA: La mochila ha de ser ligera, su peso vacía no debería superar el 1.5- 2 kg. Siempre se recomienda no llevar un 10% de nuestro peso por lo que el propio peso de la mochila es un detalle a tener en cuenta

2) TAMAÑO: El tamaño: podemos caer en la tentación de llevar una mochila demasiado grande para llevar más cosas pero lo más importante es elegir el tamaño más adecuado en función de los días de ruta y de la época en que vayas a realizar el Camino de Santiago. Entre 35 y 60 litros deberías encontrar el tamaño más adecuado de manera que para la mayor parte del año sería suficiente con elegir mochilas de entre 35 y 45 litros y únicamente para los meses más fríos las de 50 y 60 litros ya que necesitarás más espacio para ropa de abrigo. Lo ideal es ir lo más ligero posible, llevando únicamente lo imprescindible.

3) HOMBRERAS:  deben ser acolchadas y recorrer el pecho y los hombros para que puedan soportar mejor el peso.

4) TIRANTES AJUSTABLES Y ADAPTABLES:  para evitar lesiones musculares y caminar cómodamente debeS llevar la mochila totalmente pegada a la espalda y para ello es fundamental que cuente con tirantes ajustables y adaptables. Cinturón, correa de unión de las hombreras, cierre pectoral, tirantes para apoyar las manos y correas elásticas para enganchar objetos, son imprescindibles.

5) MOCHILAS IMPERMEABLE Y FUNDA: deberás llevar este complemento para la mochila. Durante los días que dure la ruta elegida es probable que en algún momento tengas que hacer frente a la lluvia y una funda impermeable puede evitar que se moje todo tu equipaje.

6) CINTURÓN DE PECHO: esto te permite equilibrar aún más el peso.

Consejos para escoger la mochila más adecuada para el Camino de Santiago

7) VENTILACIÓN EN LA ESPALDA:  Dado que la mochila debe ir pegada a la espalda es importante que ésta cuente con un sistema de ventilación que ayude a mitigar la inevitable sudoración.

8) CORREAS ELÁSTICAS: permiten mantener “todo en su sitio”. Estas se ajustan y compactan el contenido de la mochila. Esto evita que tengas cosas sueltas y moviéndose mientras caminas.

9) COSTURAS Y CIERRES: revisa que tanto las costuras como los cierres sean resistentes. Son partes que sufrirán mucho desgaste. Asegúrate de que pasen la prueba.

10) COMPARTIMENTOS EXTERNOS: para evitar tener que vaciar la mochila o tener que rebuscar entre el equipaje, es recomendable que la mochila tenga compartimentos externos que te permitan tener fácil acceso a objetos o elementos como, por ejemplo, botella de agua, crema solar o un sombrero.

Por último pero no menos importante: PRUÉBALA ANTES DE SALIR: unas semanas antes de iniciar el Camino de Santiago prueba a preparar tu equipaje y a caminar con el peso estimado que tienes pensado llevar. Esta prueba te servirá para medir tus fuerzas y replantearte el peso en el caso de que resulte excesivo.

No te preocupes si sientes que son muchos detalles. La mejor mochila para el Camino es aquella que tiene capacidad de 40 a 50 litros, un buen respaldo lumbar, bastidor y correa lumbar apropiada. Aquellas que cumplen estos requisitos, suelen tener los demás detalles cubiertos.

Ahora, ya estás listo para prepararte para el Camino de Santiago. ¡ Buen camino!

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